ADIVINACIÓN Y CARTOMANCIA
El filósofo Cicerón, los clérigos medievales, los antropólogos de la actualidad y muchas otras figuras prominentes han estudiado y siguen estudiando exhaustivamente el arte de la adivinación.
Incluso los escépticos dedican recursos considerables al estudio del fenómeno y, de todas formas, deben admitir el relieve y la importancia de estas prácticas desde la antigüedad hasta nuestros días.
Adivinación
La adivinación es un elemento transcultural que tiene múltiples formas en todos los continentes y países del mundo: desde China hasta Rusia, desde Irak hasta Australia.
La práctica adivinatoria más extendida es, sin duda, la astrología, bien enraizada en cada país del mundo así como en todas las culturas que se han alternado durante siglos en nuestro planeta – de egipcios a romanos, hasta nuestros días –.
Junto a la astrología hay una gran cantidad de prácticas menores, algunas del pasado, otras específicas de algunas áreas geográficas.
Un ejemplo de adivinación practicado sobre todo en el pasado es la hepatoscopia, es decir, la adivinación a partir del hígado de los animales.
Por otra parte, un caso de práctica ubicada principalmente en países específicos es la taseografía – la adivinación a partir de las hojas de té –.
Entre las innumerables prácticas adivinatorias, algunas, a lo largo de los años, han sido reconocidas por la ciencia.
Es el caso de la grafología, el estudio de la escritura, que nació como práctica adivinatoria (graphomanzia) y sin embargo, hoy en día es reconocida como una verdadera ciencia.
Cartomancia
La cartomancia es, después de la astrología, la práctica adivinatoria de mayor difusión entre las culturas y países del mundo entero.
La cartomancia es un método de previsión de eventos futuros o ininteligibles, llevado a cabo por un experto, mediante la consulta de una baraja de cartas.
A lo largo de los siglos, el Tarot se ha afirmado como práctica cartomántica de referencia, hoy como en el pasado encaminada a comprender lo que se ha definido “el saber oculto”.
